Los estereotipos suelen conjugarse en función de diversos elementos; como creencias religiosas, filosóficas, corrientes teóricas, visiones políticas o bien cuestiones más mundanas, como gustos musicales, alimenticios o preferencias en cuanto a mascotas.
¿Prefieres la lealtad de un perro o la independencia de un gato? Si escogiste la segunda, quizá te interese saber que un estudio científico reciente ha revelado que los dueños de gatos son más propensos a las enfermedades mentales. Veamos de qué se trata.
Cuidar a tu gato pone en riesgo tu salud mental
Los gatos son buenos compañeros y a diferencia de los perros no exigen que los saques a pasear, por lo que se convierten en una mascota ideal para tener en casa o un apartamento. Estos felinos son bastante limpios y suelen hacer sus necesidades en un lugar determinado.
Pero no todo parecería ser color de rosa con los gatos, pues un reciente estudio realizado por la Universidad de Chicago, publicado en el Journal of Clinical Psychiatry, señaló que quienes poseen gatos tienen mayores probabilidades de desarrollar desordenes mentales, especialmente aquellos relacionados con el poco control de la ira.
No es que tu querido amigo felino se dedique a torturarte hasta hacerte estallar, sino que el problema lo provocaría un parásito que suele encontrarse en la caca de los gatos. Se trata del Toxoplasma gondii, cuya infección provoca una condición conocida como toxoplasmosis.
La toxoplasmosis afecta al cerebro humano modificando su composición química, lo que a mediano y corto plazo puede provocar problemas de comportamiento y control de impulsos, entre otras cosas, traduciéndose en ataques de ira y dificultades en el control de las emociones.
Cuidados para conservar tu gato y salud mental
Los investigadores que participaron en el estudio examinaron a 358 adultos que presentaban síntomas de trastorno explosivo intermitente, una enfermedad mental caracterizada por la falta del control de la ira, detectando que el 22 % de ellos estaba infectado con toxoplasmosis, más del doble que la población en general. Asimismo, previas investigaciones ya la habían relacionado con otros diagnósticos como el trastorno bipolar o la esquizofrenia.
Si quieres preservar tu salud mental, lógicamente, no es necesario deshacerte de tu gato, sino que cuidarte a la hora de limpiar la zona donde hacen sus necesidades. Los expertos recomiendan utiliza guantes, lávate las manos con especial atención y cuida que la caja de arena de tu gato no esté en zonas donde se manipulan alimentos.
Las mujeres embarazadas y aquellas personas como problemas de inmunidad necesitan tener cuidados extra y simplemente ni acercarse a las deposiciones de sus gatos ya que las infecciones con toxoplasmosis se traspasan al feto provocando efectos graves.
No hay comentarios:
Publicar un comentario