Publicidad y sinceridad, dos conceptos que combinan tan bien como el Bayleys con la tónica. Sin embargo, a veces nuestros compañeros publicistas (esos entes seráficos que nos dan de comer) traspasan la línea roja de la cordura y de su alucinada chistera sale un conejo para anunciar un centro de depilación femenina. Sutil como un bocadillo de zarajos.
A continuación, un catálogo de anuncios descarriados que pasarán a los anales de la sinceridad innecesaria y kamikaze.
Anunciante: Centro Policlínico Europeo
Medio: Marquesinas
Demasiado honesto: La identificación del vello púbico con el roedor denota una mente degenerada (y un tanto viejuna).
Podía ser peor: En lugar del conejito podían haber ilustrado el anuncio con ‘El origen del mundo’, de Courbet.
Anunciante: Mercado Lonja del Barranco
Medio: Revistas
Demasiado sincero: El acertijo en forma de jeroglífico desvelaba los ingredientes del supuesto “plan perfecto”: una chica y cinco copas. Además de machista, abusador.
Podía ser peor: El anunciante retiró el anuncio y pidió perdón, pero previamente se llevó el premio de Facua al Peor Anuncio del Año.
Anunciante: Huevos Álvarez
Medio: Publicidad exterior
Demasiado honesto: “Huevos Álvarez: los más frescos, del culo a la boca”, un eslogan que convierte al conejito depilado en el epítome de la elegancia.
Podía ser peor: Este… no.
Anunciante: Turismo de Vigo
Medio: Asientos de Air Nostrum
Demasiado sincero: Más que la sinceridad, al publicista le pudo el subconsciente. O el mono, vaya usted a saber.
Podía ser peor: El eslogan pudo haber sido “Islas Cíes, ven y esnífatelas”.
Anunciante: Funeraria Virgen de la Guía
Medio: Mecheros
Demasiado honesto: Regalar un mechero con el mensaje “Siga fumando. Nosotros no tenemos prisa” no tiene precio.
Podía ser peor: Devolver las cenizas del finado en un cenicero. (Es sólo una idea).
Anunciante: Volkwagen
Medio: Revistas
Demasiado machista: El Escarabajo abollado con el mensaje “Tarde o temprano tu mujer conducirá a casa”.
Podía ser peor: Podría haberse publicado hoy y no hace medio siglo.
Anunciante: Soberano
Medio: Televisión
Demasiado machista: Si tu marido pierde los estribos a la mínima, dale un copazo del coñac al llegar a casa. El mensaje podía ser retrógrado en la Edad Media pero data de principos de los setenta. Antes de ayer, como quien dice.
Podía ser peor: Además de malencarado e ingrato, el violento marido podría ser alcohólico. Pues va a ser peor el remedio que la enfermedad.
Anunciante: Día
Medio: Interior tienda
Demasiado gráfico: El que se le ocurrió la chanza del plátano y el calabacín debía de tener las meninges infectadas de machitoxina.
Podía ser peor: La oferta podría incluir un masajeador para mejorar la circulación.
Anunciante: Gimnasio anónimo
Medio: Exterior
Demasiado honesto: Tampoco era necesario semejante despliegue de sinceridad.
Podía ser peor: “Seguirás triste y solo, pero mazado”.
BONUS TRACK: Y el que se quedó corto… sobran las palabras
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