Mason Martín tenía solo 3 añitos de edad cuando fue encontrado en su mismo hogar junto al cadáver de su madre, Lydia MacDonald, quien había fallecido hace dos días antes, ante un aparente ataque de asma. La muerte fue catalogada como inexplicable por sus familiares y amigos.
Jodi Ann, el mejor amigo de la madre, fue quien encontró el cuerpo, luego de que se preocupara por su repentina desaparición, como sucedió.
El amigo se comunicó con los padres de Lydia, quienes tampoco sabían de la chica, entonces fue a su casa, en Escocia, y al tocar la puerta abrió el menor, diciéndole que no podía despertar a su mamá.
Jodi encontró el cuerpo de la chica acostado en la cama, con su mano derecha sosteniendo un inhalador sobre su nariz y boca. Aparentemente según la versión oficial, se habría quedado dormida en pleno ataque de asma y no volvió a despertar.
Mason fue llevado al hospital y tratado por deshidratación, el pequeño niño había sobrevivido gracias a un trozo de queso que había en la cocina.
Los medios locales aseguran que el pequeño se quedó bajo la custodia de sus abuelos maternos, ya que, su padre había fallecido antes de que el naciera.
Recibirá tratamiento psicológico para asimilar la partida de su madre, fue examinado por los médicos y se encuentra en buen estado de salud.
Su abuelo dijo:
“físicamente está bien y ha empezado a estar más hablador”.
“Cuando lo vimos por primera vez, estaba pálido y muy quieto. Había llevado los mismos pañales durante días y tenía llagas (…) le hemos dicho que su madre ha muerto. El hospital nos dijo que era muy importante que usáramos la palabra ‘morir’ y que le explicáramos lo que significaba. Quién sabe cuánto ha entendido, pero desde entonces no ha preguntado por su madre”.
Declaración a The Sun
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