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viernes, 28 de abril de 2017

Basta de homofobia: La historia de Jimena y Shaza, perseguidas por ser pareja

Jimena Rico es una joven de 28 años que nació en Argentina, luego vivió con su madre en la ciudad de Málaga en España y hace 4 años que vive en Londres donde trabaja en la barra de un bar.

Mientras trabajaba, conoció a Shaza, una egipcia de 30 años. Se enamoraron y comenzaron una relación.

Shaza proviene de una familia muy adinerada y poderosa que reside en Dubai, país donde la homosexualidad es considerada un delito y los castigos van desde multas, deportación, cárcel y hasta la pena de muerte.

Para continuar la relación, Shaza se mudó a Londres, pero con el pretexto de que tenía que realizar un máster en dicha ciudad, ya que sabía que sus padres no iban a aceptar de ninguna manera su relación con Jimena.

Como su relación continuaba y avanzaba y Shaza se encontraba a miles de kilómetros de su familia, decidió contarles acerca de Jimena.

Días atrás, la familia de Shaza se comunicó para decirles que su madre se encontraba muy enferma, casi al borde de la muerte y que debía regresar a Dubai para despedirla. Conmocionadas por la noticia, Shaza y Jimena emprendieron rumbo.

Todo un engaño
Al llegar a Dubai, las jóvenes se dieron cuenta de que todo era mentira: la mamá de Shaza no estaba enferma y las habían denunciado por ser homosexuales.

Al enterarse, consiguieron escapar en avión hasta Georgia, donde estuvieron 3 días en casa de unos amigos.

Cuando quisieron volver a Londres, apareció el padre de Shaza en el aeropuerto, intentó llevarlas por la fuerza y les rompió sus documentos.

Por el escándalo, las jóvenes y el padre estuvieron demorados por unas horas.Tras recuperar la libertad, Jimena y Shaza llegaron a la frontera con Turquía, donde lograron tomar un micro hasta Samsun, desde donde pretendían llegar a Estambul. Las detuvieron las autoridades por estar indocumentadas y las acusaron de terroristas.

Por 3 días estuvieron incomunicadas, detenidas y esposadas en una cárcel de Estambul.

Lo último que se sabe hasta el momento es que Jimena será trasladada a un centro de deportación, pero lo que ocurra con Shaza es incierto, debido a la denuncia que le hizo su propio padre.

Esta historia la podemos percibir como impensada, irracional y lejana, pero todavía hay países en los que ser homosexual no es considerado una libre elección sino un delito.

Difundamos, exijamos. De cada uno de nosotros depende que este mundo se convierta en un lugar más igualitario, tolerante e inclusivo.

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