Un equipo de atletas suecos que participaron en el Campeonato Mundial de Carreras de Aventura se sorprendieron cuando un perro perdido se les unió cuando se estaban preparando para las dos últimas etapas de la carrera.
Los cuatro, agotados y hambrientos, se sentaron para una comida rápida cuando el perro se acercó a ellos. Uno de los miembros del equipo, Mikael Lindnord, notó que los miraba fijamente, así que le dio al perro una albóndiga.
Pensaron que el perro se iría, entonces el equipo se sorprendió cuando el perro comenzó a seguirlos mientras continuaban su carrera.
Mientras el grupo completaba las dos últimas etapas de la carrera, el perro se hizo amigo de ellos y decidieron nombrarlo Arthur.
Arthur estaba justo a su lado a través de cada tarea agotadora que el equipo enfrentó en la carrera. Nadó con ellos, subió las colinas y caminó con dificultad a través del barro durante el trayecto.
El equipo estaba preocupado por el bienestar del perro y trató de hacer que se fuera, pero Arthur estaba decidido.
El grupo pronto aceptó a Arthur como parte de su equipo. Se detuvieron a descansar cuando el perro se cansaba y lo sacaban cuando quedaba atascado en el lodo.
Después de seis días, el equipo terminó la carrera y el perro aún estaba junto a ellos a pesar de estar agotado. Lo llevaron a un veterinario para que lo revisara.
Mikael sabía que no podían dejar a Arthur después de todo lo que habían pasado, así que adoptó al perro y lo llevó de regreso a Suecia.
Dijo: “Vine a Ecuador para ganar el Campeonato Mundial. En cambio, encontré un nuevo amigo”.
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