“En ocasiones, simples tareas nos pueden provocar un terror simplemente inexplicable. Pareciera que no hay motivos detrás de algunos horrores, pero podemos ver la magnitud de algunos de esas fobias al no poder tomar un baño, al no poder salir a la calle, al no poder hacer cualquier infinidad de actividades comunes.
Y realmente no es una cuestión de especie, también los perros tienen fobias, los gatos tienen fobias que los paralizan. Didga, una gatita, puede dar buen testimonio acerca de esto, pues no puede permitirse que la toque el agua.
Para esto, Didga tiene a Ice, un perro que le funciona luego de puente, luego de terapia contra sus fobias, porque claro, siempre se puede trabajar ese temor hasta hacerlo desaparecer. Y así, no hay mejor forma de hacerlo desaparecer que con la ayuda del mejor amigo que podría pedir.
¡Es el mejor terapeuta que podría pedir!“
No hay comentarios:
Publicar un comentario