En la actualidad, las promesas han perdido valor, ya que puedes prometer algo a una persona especial y nunca cumplirlas. Pero este no fue el caso de Ben Moser, un joven estudiante y atleta que es querido por sus profesores, compañeros y familiares que a la hora de cumplir sus promesas las afronta como todo un caballero. Ben, cuando cursaba el cuarto año, le había prometido a su mejor amiga con síndrome de Down, Mary Lapkowicx, que la llevaría a su primer baile de graduación, 10 años después, él cumpliría su promesa.
Ben y Mary se conocieron en segundo grado y crearon un vínculo hermoso de amistad. Ella tiene síndrome de Down, pero a él nunca le ha importado; siempre se aseguraba de incluirla en sus juegos del recreo, trabajos de grupo y en una ocasión hasta detuvo un partido de fútbol para que ella pudiera participar.
El joven siempre consideró a Mary como una chica muy dulce y fácil de tratar y aunque ellos se separaron en la secundaria, aún mantenían contacto. Un día ellos se encontraron en un partido de fútbol y él no había olvidado su promesa así que se armó de valor y compró globos en los cuales escribió “¿Prom?” (¿Graduación?) Y le pidió que fuera a la fiesta con él.
Los dos asistieron al baile en la escuela de Mary, y hasta su maestra de cuarto grado asistió para ver el emotivo momento. La madre de Ben escribió en Facebook un emotivo mensaje: “Se ha convertido en un hombre con un gran corazón, una profunda sensación de poner a los demás en primer lugar y, sobre todo, hacer que la gente se sienta especial y amada. Hoy, con lágrimas de felicidad en mi ojos, observé una promesa cumplida, hecha hace 7 años, a una muchacha hermosa”
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