Daljinder Kaur, de 73 años, de Amritsar, en Punjab, India del norte, dio a luz a su primer hijo el 19 de abril del año pasado, pero desde el parto ha sufrido una presión arterial alta y debilitamiento de las articulaciones. Su hijo Armaan ahora está gateando, lo cual está afectando a su anciana madre, que dejó de amamantar al niño a los tres meses.
La madre dice que siempre se siente cansada y que está preocupada por su hijo. Daljinder dio a luz a su primer hijo después de 46 años de matrimonio. Su esposo Mohinder Singh Gill, de 80 años, accedió a recibir tratamiento de fecundación in vitro tras varios intentos fallidos de tener hijos de manera natural.
El Dr. Anurag Bishnoi, de 43 años, quien dirige el Centro Nacional de Fertilidad, en Hisar, India, decidió ayudar a la pareja a convertirse en padres. Armaan Singh, que cumplirá un año el próximo mes, pesaba sólo 1.300 Kg cuando nació y ahora pesa 6 kilogramos, lo cual sigue siendo muy poco.
Está muy delgado y los pañales para su edad le quedan grandes.
“Hemos preguntado a los médicos si hay algún medicamento que podamos darle para aumentar su peso, pero ellos dijeron que debe ganar el peso naturalmente.” Daljinder siente que su edad ha dificultado la maternidad. Añadió: “Me siento agotada con facilidad y sólo puedo descansar cuando él se queda dormido. Mi marido y yo nos enfermamos con frecuencia debido a nuestra edad, pero tenemos que lidiar con los cuidados de nuestro hijo”.
“Yo hago la mayor parte del trabajo, pero su padre contribuye de la manera que puede. Así que, hemos asumido la responsabilidad de criar a nuestro hijo de la manera que sea posible”. Pero Daljinder no se arrepiente de su decisión. Ella adora a su hijo y explica que es un niño sonriente y cariñoso.
“Esto hace las cosas muy fáciles para mí porque puedo estar a gusto cuando hay alguien alrededor. Pasé todo el día con él. Decidimos no buscar ayuda por ahora. Él ama mucho a su padre. Siempre está en sus brazos cuando estoy ocupada cocinando o haciendo trabajos domésticos”.
Cuando Armaan cumpla el año, el 19 de abril, Daljinder y Mohinder planean llevarlo al Templo Dorado, en Amritsar, para buscar bendiciones de Dios. Ella dijo: “No queremos una fiesta. Él ha sido una bendición de Dios, así que seguiremos respetándolo y llevándolo al Templo Dorado para recibir bendiciones para su buena salud y un futuro brillante. También necesitamos tantas bendiciones como sea posible para nuestra buena salud, para verlo crecer”.
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