1. Rojo rosado
Si la sangre es rosa o rojo claro, puede deberse a que estás al inicio de tu período, pero si sucede a la mitad del mismo, te recomendamos visitar a tu médico. Podría tratarse de una lesión interna, una enfermedad venérea (como clamidia) o desequilibrios hormonales. Si tienes la regla a tiempo, pero con un flujo muy claro y escaso, entonces podría ser una señal de embarazo. El período no siempre se ausenta por completo al inicio del embarazo. Esta es la razón por la que algunas mujeres tardan en darse cuenta de que van a ser madres.
2. Rojo brillante
Si la sangre es, ¿cómo decirlo?, color sangre, entonces puedes asumir que todo está en orden. Después de cinco o seis días debe desaparecer. Pero si el período menstrual dura más tiempo, es mejor consultar a tu ginecólogo. Un color rojo muy vivo puede indicar bajos niveles de estrógeno, lo que puede suceder después de una dieta o del consumo excesivo de alcohol.
3. Rojo oscuro
Cuando el flujo menstrual alcanza su nivel más alto, suele ser espeso y tener un color más oscuro. Sin embargo, cuando estos dos aspectos duran más de lo normal, pueden indicar la presencia de miomas uterinos. El color rojo oscuro también puede reflejar altos niveles de estrógeno.
4. Naranja rojizo
En este caso, puede deberse a que un poco de flujo normal amarillento se ha mezclado con la pared del útero y ha dado lugar a un color naranja. Sin embargo, también puede ser un indicio de una infección vaginal. Si tiene un olor desagradable, es tiempo de consultar a tu ginecólogo.
5. Marrón oscuro
Muchas mujeres se angustian cuando ven una mancha marrón oscuro en lugar de una rojo brillante en su toalla higiénica, copa vaginal o tampón. Pero no hay de qué preocuparse, es absolutamente normal. Se trata de sangre vieja, la cual, al igual que la de una costra, cambia de color cuando deja de circular.
6. Gris
Este es el único color que debe activar todas las alarmas cuando aparece: un flujo gris y grumoso es probablemente un signo de una infección e incluso de un aborto. En este caso, asegúrate de hacer una cita con tu médico lo antes posible.
Ahora que sabes que el color de tu sangre menstrual puede revelar información sobre tu salud, la próxima vez la vas a observar muy bien, ¿cierto? Si notas algo raro y acudes al médico de inmediato, estarás mucho mejor preparada para evitar una enfermedad grave. ¡En cualquier caso, resulta muy interesante conocer mejor esta parte de nuestro organismo y de nuestras vidas!
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