Los grandes descubrimientos no siempre tienen que venir por parte de científicos experimentados, a veces el ingenio de la juventud puede ayudar a solucionar problemas graves que tienen preocupado al mundo entero.
Las superbacterias resistentes a los antibióticos tienen de cabeza a los científicos, lo bueno es que Shu Lam, una joven investigadora de solo 25 años, parece haber encontrado una solución para destruirlas sin necesidad de utilizar estos medicamentos ni efectos negativos en las células sanas del cuerpo.
Una posible solución para las bacterias resistentes a los antibióticos
Su nombre es Shu Lam, tiene 25 años y estudia microbiología en la Universidad de Melbourne, una joven común y corriente, pero que acaba de presentar un descubrimiento que solucionaría la crisis de global de salud más importante del momento.
Hace poco las bacterias causantes de graves enfermedades podían combatirse con antibióticos, pero el exceso de uso de estos hizo que mutaran y se volvieran casi invencibles. Shu Lam desarrolló un método que podría terminar con esta grave amenaza.
Se trata de una forma diferente de combatirlas mediante un polímero llamado SNAPPs que ataca directamente a las bacterias y posee diferentes técnicas de lucha, por lo que estas se verán reducidas en su capacidad de resistirse, lo interesante es que este método no ataca a las células sanas a diferencia de los tratamientos actuales.
¿Cómo funcionan los polímeros capaces de terminar con cualquier bacteria?
Shu Lam y el equipo de investigadores que trabaja con ella en el laboratorio crearon polímeros en forma de estrellas y en los que se unen cadenas de aminoácidos, los cuales están desarrollados para atacar una bacteria en específico.
Lo que hace este método alternativo para deshacerse de bacterias resistentes a los tratamientos actuales es adherirse a las paredes celulares de las bacterias e irlas atacando mediante diferentes técnicas, ello provoca que la bacteria se desespere y termine destruyéndose a sí misma.
El joven equipo científico ya probó su método en laboratorio, ya sea directamente sobre seis bacterias que mostraron resistirse a los antibióticos modernos como también en ratones infectados y los resultados han sido exitosos. Sobre la forma de aplicación, Shu Lam indica que lo más sencillo sería a través de cremas, pastillas que se disuelven o inyecciones.
Una técnica innovadora y que según su creadora es de bajo costo y no tiene efectos nocivos en las células sanas del cuerpo y, si todo sale bien en un par de años tendremos una solución efectiva para aquellas bacterias mutantes que transformaron enfermedades antes curables en una grave amenaza que puede resultar mortal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario