El 30 de marzo, los espectadores del juego de béisbol entre los Padres de San Diego y los Rockies de Colorado fueron testigos de una hilarante situación, la cual provocó que los jugadores de ambos equipos fueran forzados a tumbarse precipitadamente al suelo para protegerse del enjambre de abejas que asechó al estadio de un segundo a otro.
Mientras el partido se llevaba a cabo en la localidad de Peoria, en Arizona, un grupo de abejas comenzó a rodear el centro de juego, por lo que el árbitro, Alex Tosi tuvo que alzar los brazos y detener el juego para proteger a los competidores.
Fue en medio de la novena entrada cuando los jugadores se tumbaron en el piso cuando notaron que en un enorme enjambre de abejas comenzó a invadir el campo de juego. Los espectadores que no conocían las causas de la situación, comenzaron a pararse para ver qué había pasado, hasta que oyeron un zumbido, miraron al cielo y divisaron a las decenas de abejas que se situaban sobre sus cabezas.
Tras el inesperado hecho, el locutor del estadio anunció la presencia de las abejas y pidió tanto a los competidores, como a los espectadores que se mantuvieran al margen, pero lo cierto es que no había lugar para que éstos se refugiaran.
Los jugadores comenzaron a tumbarse en el suelo de a poco, en función del movimiento de las abejas. Luego de un par de minutos, dejaron de escuchar el incesante zumbido y pudieron finalmente pararse y regresar al juego.
Lo que comenzó con una seguidilla de risas, terminó atemorizando a los espectadores, quienes temían por su integridad y la de los jugadores, quienes se vieron severamente amenazados por los insectos que pueden llegar a provocar dolorosas picaduras.
Revisa aquí el hecho que detuvo un partido de béisbol:
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