Ocurrió en Bellevue, Washington. Una mujer descubrió que un dron estaba sobrevolando el patio trasero de su casa y, al sentir amenazada su privacidad decidió intentar derribarlo.
La estadounidense lo intentó primero tirando una piedra, al ver que era muy complicado acertar al dron con ella decidió ir a por algo más preciso…¡un arma!
El dron era de su vecino y está sano y salvo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario