Tomar la decisión de cambiar de género es un paso importante para todos aquellos que han nacido
pensando que están en el cuerpo equivocado.
Pero tomar la determinación a tan avanzada edad, como en este caso es admirable. Eso paso con la ex soldado, antes conocida como Peter Davies, se encuentra en transición a ser Patricia y que se atrevió a sus 90 años, sabiendo que era una mujer desde que tenía tres años.
Cuenta al medio Pousta que vivió toda su vida con el miedo a lo que dirían o si la atacarían al comentar como se sentía con respecto a sus cuerpo.
Vivir con miedo es peor que despertarse con alarma. Una de las peores cosas que uno puede hacer en la vida, es no poder ser uno y, si le sumamos miedo a esa carga, el panorama es mucho peor.
Para esos tiempos, no ser heterosexual era tratado como una anormalidad, una enfermedad que se erradicaba a punta de electroshock. El panorama que tenía Patricia en esos tiempos no se aleja de la realidad que nos toca vivir hoy. El acoso transfóbico sucede en todas las esferas de la sociedad y lo más cuestionable de todo, es preguntarse qué tiene que pasar para dejar de cuestionar lo que está fuera de la norma y que paremos de regirnos por el patriarcado, legado de Dios.
Patricia, además, fue una veterana de la Segunda Guerra Mundial, y tras vivir nueve décadas como un hombre, ahora siente la felicidad de ser simplemente ella.
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