Riley Hancey, un chico de 19 años contrajo neumonía durante las vacaciones de acción de gracias el año pasado. Sus pulmones colapsaron y tuvo que ser conectado a un respirador artificial días después de ir a la clínica. Para sobrevivir, necesitaría un transplante para ambos de sus pulmones, pero increíblemente, se le negó tras descubrir THC (principal componente de la marihuana) en su cuerpo.
El padre de Riley, Mark, se encontraba en la habitación del chico cuando la doctora le dijo “Vas a morir. Más te vale poner tus asuntos en orden”.
Mark el contó a Buzzfeed News que “ella estaba dispuesta a dejarlo morir después de salir positivo en el examen de marihuana”.
Dice además que su hijo normalmente no se drogaba pero ese día, después de juntarse con un viejo amigo, habían fumado un poco. “No es como que haya sido un fumador por más de 30 años y haya tenido pulmones deteriorados por eso”.
La marihuana suele quedar en el sistema durante un mes después de su uso y de hecho, desaparece más rápido en fumadores no frecuentes.
Encargados del hospital de la Universidad de Utah se negaron a hablar del caso y afirmaron que el hospital simplemente sigue reglas internacionales de transplantes. “No transplantamos organos a pacientes que beban alcohol, fumen tabaco, o drogas ilegales”.
Sus padres buscaron por todo el país a un nuevo medico y finalmente lo operaron en una cirugía que duró más de ocho horas, dos meses después de que le negaran el transplante en el otro hospital.
La familia emitió un comunicado diciendo que “Riley ahora es libre de subir cada montaña, esquiar, pescar y correr por cada río. Lo seguirá haciendo en espíritu con su familia”.
La familia además pidió que en honor de Riley, todos hicieran un buen gesto en sus vidas.
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