No hay amor o lealtad más pura y firme que la de los perros hacia sus dueños. Lamentablemente, no todo dueño de mascota es digno de ello.
Kimberly Ann Howell, de Salisbury, Carolina del Norte, fue arrestada por un acto insensible de crueldad animal contra nada menos que su propio perro. Las autoridades fueron alertadas del crimen después de que Kimberly publicara fotos en Facebook mostrando a la perra, llamada Leah, con su boca sellada con cinta adhesiva.
En la publicación, que desde entonces ha sido eliminada, Kimberly parecía disfrutar de la incomodidad de Leah, comentando en una de las fotos “Jaja”.
Un investigador de la Oficina del Sheriff de Rowland fue enviado a la casa de Kimberly, donde ella les dijo que había cerrado con cinta la boca de Leah sólo durante unos pocos minutos para evitar que ladrara, agregando que no era “un gran problema”. Su razonamiento contradice lo que había escrito en Facebook, una captura de pantalla que fue obtenida por WBTV News, indica que lo había hecho para castigarla por jugar a morder.
Las autoridades, por suerte, no estuvieron de acuerdo con la ligera explicación de Kimberly. Así que fue acusada por cargos de crueldad contra los animales, así como por la falta de comparecencia ante la corte por un cargo anterior, sin relación a este.
Kimberly fue puesta en libertad después de pagar una fianza. Poco después, entró en Facebook de nuevo para decir que ella había sellado el hocico de Leah como una “broma”, y que la gente la había etiquetado como una abusadora de animales, malinterpretando todo. Incluso sugiere que, debido a todo el escándalo que rodea a su crimen, ella es la verdadera víctima.
“Estoy al borde de las lágrimas por lo mala que es la gente. Y respeto que las personas se tomen en serio el maltrato animal, como debe ser”, escribió. “Pero yo nunca abusaría de mi perra. Lo triste es que la gente que nunca nos ha conocido opina de forma diferente, pero mi perra está tan feliz y juguetona como puede ser. Nunca imaginé que los seres humanos pudieran ser tan crueles y poner a las personas que nunca han conocido tan abajo”.
Al no encontrar signos evidentes de abandono o maltrato, más allá de lo que se ve en las fotos, las autoridades decidieron dejar que Kimberly se quedara con Leah, a pesar de los reclamos públicos de que la perra fuera rescatada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario