Uno lee a menudo historias de animales abandonados o torturados, perros, gatos y muchos otros por desgracia. Al parecer, algunos no sienten ninguna dificultad en hacer sufrir. Afortunadamente, hay personas generosas que están dispuestas a ayudar mediante la adopción, la creación de refugios o como voluntario. O simplemente poniéndose en contacto con voluntarios o profesionales cuando ven a un animal en necesidad.
A mediados de febrero un hombre hizo un descubrimiento que le dejó profundamente conmocionado. La historia se sitúa cerca de Peterborough, en el este de Inglaterra. Escuchó un sonido extraño y vio cosas amarillas que se movían. Al mirar más de cerca, se dio cuenta de que eran pollitos. Minúsculos polluelos de un sólo día que habían sido abandonados en el campo.
No había diez, o cien… ¡Sino casi 1.800! Inmediatamente contactó con un servicio de asistencia para animales local y comenzó a tratar de ayudar a los polluelos. La situación era difícil, muchos polluelos estaban muertos. Cuando llegaron los voluntarios del servicio de asistencia intentaron lo más rápido posible para salvar la mayor cantidad de polluelos. Nunca habían visto algo así y se sorprendieron al descubrir que alguien había sido capaz de dejar que estos animales tuviera una muerte segura. Todos los polluelos no se pudieron salvar, pero la mayoría sobrevivió gracias al trabajo de esas personas, quienes rápidamente los colocaron en cajas para que pudieran estar calientes.
Hay una investigación en marcha para averiguar quién abandonó a estos pobres animales en el campo. Afortunadamente, el hombre que los descubrió actuó con rapidez. Salvó cientos de vidas. Felicitaciones a él y a la asociación protectora por su trabajo.
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