Un niño de 13 años ha muerto después de dispararse un tiro en la cabeza en Argentina, tras ser víctima del acoso escolar, también conocido como bullying. El preadolescente falleció en el Hospital Zonal Virgen del Carmen de Zárate después de pasarlo muy mal a causa de este acoso, que lo llevó a inscribirse en dos centros diferentes en un solo curso.
Según han indicado varias fuentes recogidas por medios argentinos, el niño era «muy cerrado pero muy tranquilo», y hay algunos testigos de las constantes agresiones que recibía. Una de las vejaciones que le hacían se burlaba de su color de piel, muy morena: su apodo en el colegio era «Obama».
Aunque todo el entorno de la víctima atribuya el suicidio al bullying, desde el colegio se niegan a admitir esta versión. Aunque no descartan nada, según aseguran, el colegio no ha suspendido las clases con el motivo de que los alumnos cuenten su versión sobre los hechos.
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