A Bethany Thompson le diagnosticaron un tumor cerebral cuando solo tenía tres años. Se sometió a varios tratamientos de radiación y logró superar la enfermedad. Pero le quedaron secuelas: su sistema nervioso quedó afectado y provocó que su boca estuviese más torcida de lo normal. Así, los abusones de su clase lo utilizaron como excusa para meterse con ella.
El último día que estuvo en clase, los abusones se excedieron con sus burlas. La víctima de estas vejaciones no pudo aguantarlo más y decidió acabar con este infierno quitándose la vida aquella misma tarde. Mientras su padrastro estaba en su habitación, cogió el arma que estaba en casa y se pegó un tiro, según informa Playground.
Este fue un golpe muy duro para los padres de la pequeña y la madre de Bethany dijo que la escuela conocía la situación, pero sus administradores no supieron o no tuvieron tiempo de gestionarlo. Aunque la madre insistió al centro para que hiciesen algo por su hija, pero la única respuesta que obtuvo fue la del director que le dijo que lo estaban investigando.
La muerte ha dejado consternado a todo el mundo. Muchas personas han expresado sus condolencias a la familia con su apoyo y con donaciones, que servirán para cubrir los gastos del funeral y para crear una beca que lleve el nombre de Bethany. De esta forma, el objetivo es crear conciencia de un problema como el bullying, que afecta a tantos niños.
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