Vale, las hamburguesas de McDonald’s puede que sean muy sabrosas, pero a estas alturas todos sabemos que no son especialmente sanas. Ahora, una madre en Alaska ha hecho un experimento con la comida de McDonald’s que nos ha puesto los pelos de punta… porque demuestra hasta qué punto esta comida es poco saludable.
La semana pasada, Jennifer Lovdahl compartió una imagen en Facebook de un Happy Meal. Parece la típica foto que se sube a las redes sociales, ¿no? La diferencia es que este Happy Meal había sido comprado en 2010 —ha estado guardado sin ser abierto durante seis años.
Lovdahl, que trabaja como quiropráctica, explicó que el menú ha estado en su oficina todo ese tiempo y “no se ha podrido, ni le ha salido moho, ni se ha descompuesto (…) solamente huele a cartón“.
Y, de hecho, la comida parece de hoy mismo, incluyendo el recibo del 8 de enero de 2010. “Hicimos este experimento para mostrarle a nuestros pacientes cómo de poco saludable es esta ‘comida’“, explicó en la publicación. “¡¡Especialmente para nuestros hijos en edad de crecer!! ¡Hay demasiados químicos en esta comida! ¡Escoged comida de verdad! Manzanas, plátanos, zanahorias… esa es la verdadera comida rápida“.
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