Grigory Mamurin es un joven millonario ruso nieto de un oligarca y que decidió iniciar un polémico proyecto: ofrece dinero a las personas a cambio de pruebas humillantes y controvertidas.
La idea de su polémico proyecto es demostrar que la gente haría cualquier cosa por dinero y que además busca mostrar la vida de la gente y por qué las circunstancias las llevan a someterse a esto. Según relató al Daily Mail: “No estoy juzgando a estas personas. Creo que tienen circunstancias o problemas que los hacen hacer esto”.
Es conocido como Grsiha o Spielberg ruso y ha llamado mucho la atención por publicar en internet los vídeos con las pruebas que les hace a sus “víctimas” a quienes luego les paga enormes sumas de dinero. Entre los desafíos a los que ha sometido a gente están beber un vaso de su orina, o a mujeres que se desnuden dentro de su auto y se dejen tocar por él.
Con cámaras escondidas ha hecho cosas como pedirle a las personas que maten a sus mascotas en plena calle y lo más insólito es que dos personas sí aceptaron, pero a una le falló la pistola (el joven la había arreglado para que no funcione) y otro que rechazó la pistola pero que ofrecía romperle el cuello al animal para que así su muerte sea más rápida.
Ha pagado a jóvenes para que lo dejen tener sexo con su pareja, ha pagado para que las mujeres le muestren sus senos, o para que le laven el auto en ropa interior, entre muchas otras cosas.
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